Asigna más prioridad a un proceso...

Hoy os enseñaré un viejo truco usado desde Windows XP que se mantiene en todas las versiones de Windows.

Este truco es útil sobretodo cuando estamos usando algún programa que requiere un uso intensivo del procesador (programas de diseño, juegos, análisis de virus, etc)

Se trata de asignar prioridad al proceso, se puede subir la prioridad de un proceso para que Windows "le haga más caso" y en definitiva ganemos algo de velocidad en la ejecución del proceso.

Para ello:

1.- Cierra todos los programas y procesos innecesarios.

2.- Ejecuta el programa al que quieres subir la prioridad.

3.- Accede al Administrador de tareas, pulsando "CTRL+Shift+Esc", o desde el Panel de Control, o tecleando "taskmgr" en el cuadro "Ejecutar".

4.- Ve a la pestaña "Aplicaciones" y localiza la aplicación a la que quieres subir la prioridad.

5.- Haz clic con el botón derecho del ratón y elige "ir al proceso" (puedes saltarte los pasos 1-5 si sabes el nombre del proceso responsable de la aplicación)

6.- Una vez en el proceso, haz clic sobre el botón derecho del ratón y elige "Establecer prioridad"

7.- Elige la prioridad deseada (la de "tiempo real" no es recomendable porque la máquina se puede quedar "pajarito")

Esto sólo establecerá prioridad en esa instancia del programa, es decir cuando lo cerréis y volváis a abrir, la prioridad con la que se ejecutará será "Normal".

Nunca vayáis a dormir sin aprender algo nuevo...