Lo primero que se suele hacer para evitar que un programa se abra automáticamente al arrancar Windows es mirar en "Inicio" ("Inicio", "Todos los programas" e "Inicio"), ya que algunos programas suelen colocar un acceso directo.
Si no tenemos esa suerte, podemos abrir "MSCONFIG", para ello:
1.- Haced clic en "Inicio", "Ejecutar" y escribid sin comillas "msconfig".
2.- Aparecerá el cuadro de "Configuración del sistema", localizad la pestaña "Inicio de Windows".
3.- En "Inicio de Windows" podéis ver los elementos que se cargan al iniciar el equipo, sus descripciones y la ubicación, para evitar que se ejecuten al iniciar, desmarca la casilla.
Nunca vayáis a dormir sin aprender algo nuevo...
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